CONTAMINACIÓN CRUZADA DE LAS PIEZAS DE MANO CON ADN DE VIRUS DEL SIDA Y DE LA HEPATITIS B
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Abstract
El Odontólogo, entre los profesionales de la salud, es uno de los que innegablemente se encuentran más expuestos a contaminación con sangre y otras secreciones provenientes de los pacientes y por lo tanto tienen un alto riesgo de sufrir infecciones serias adquiridas de este modo. Por otro lado, sin embargo, la posibilidad que existe de que sea el odontólogo el que en ocasiones juegue el papel de vector de enfermedades virales como el SIDA y HEPATITIS B, ya sea por la contaminación del paciente con sangre del profesional, o por contaminación cruzada, debido al uso de equipos e instrumental inadecuadamente esterilizados, es motivo de intensa controversia en todo el mundo.
Una tarea fundamental en todo consultorio dental es el aseo, desinfección y esterilización del instrumental utilizado en procedimientos cruentos, que frecuentemente resulta contaminado con sangre. No tan fundamental, por desgracia, resulta la necesidad de desinfectar otros equipos como las llamadas "piezas de mano" o de alta velocidad, empleadas para hacer cavidades en piezas dentales, así como los "contra ángulos de profilaxis" utilizados para limpieza y pulimento.
Estos utensilios suelen ser desinfectados externamente y además cuentan con piezas removibles, fresas o copas que pueden ser fácilmente sometidas a esterilización. El mecanismo interno de estos aparatos, no puede, sin embargo, ser fácilmente esterilizados, no solo por tratarse de un proceso complicado. Si no también por el riesgo de ocasionar daños permanentes a equipos que son muy costosos.