HIPERPLASIA FIBROSA INFLAMATORIA ASOCIADA A PRÓTESIS REMOVIBLE
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Resumo
La rehabilitación de pacientes parcial o totalmente edentulos conlleva algunos riesgos, especialmente cuando los aparatos protésicos no cumplen con el criterio de "convivir en forma armónica con las estructuras anatómicas que los rodean" de tal manera que no interfieran en el fisiologismo normal de estas estructuras y más bien contribuyan a su restitución, sin embargo un buen número de adultos mayores portadores de dentaduras artificiales presentan atrofia del proceso alveolar causada por desajuste protésico, lo que produce irritación mecánica de la mucosa que desencadena un proceso inflamatorio crónico que termina con la formación de tejido fibroso hiperplásico asintomático en las zonas de agresión, conocida como hiperplasia fibrosa inflamatoria (HIF) o también llamada epulis fissuratum, épulis fisurado, por la presencia de surcos que corresponden a las zonas de compresión del borde protésico, las que deben ser eliminadas quirúrgicamente antes de que ocasionen la atrofia completa del hueso alveolar, ya que de ocurrir ello, significaría la imposibilidad de volver a sostener otra dentadura en esa arcada (1).
La mayoría de los casos han sido reportados entre la quinta y séptima década de vida, generalmente localizada en la parte anterior del maxilar superior (2). Clínicamente, el tejido hiperplásico suele formar lobulillos o pliegues y puede estar fisurado en el punto donde el reborde de la prótesis contacta con el tejido, en la base de las presiones lineales. Se localiza con mayor frecuencia en la zona anterior; son blandas, flácidas y móviles, y cuando existe ulceración, estas hiperplasias se muestran eritematosas.