https://orcid.org/0000-0001-7460-2870

Investigación e Innovación, Vol. 2, Núm. 1 (2022)

Artículo de opinión

Rol del enfermero y enfermera durante la pandemia: desafíos, oportunidades y lecciones aprendidas

Role of the nurse during the pandemic: challenges, opportunities and lessons learned

Atuação do enfermeiro durante a pandemia: desafios, oportunidades e lições aprendidas


Marisol Sonia Mayta Loza1

ORCID: 0000-0003-0808-4862

ciguapa-2010@hotmail.com


1 Hospital Hipólito Unanue. Tacna, Perú.

Fecha de recepción: 14/3/2022 Fecha de aceptación: 25/3/2022


RESUMEN

La Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó al año 2020 “Año de la Enfermera y la Partera”,1 en claro reconocimiento a la labor que realizan ambas profesionales y en conmemoración del 200 aniversario del nacimiento de Florence Nightingale. Pero, mientras a nivel nacional y mundial, muchas instituciones, establecimientos, organizaciones, asociaciones de profesionales, sistemas de atención y otras agrupaciones se alistaban para reconocer la labor y aporte de las enfermeras en el progreso de la salud y el bienestar del individuo, familia y comunidad; nadie vaticinó que el 2020 sería el año de una aterradora crisis de salud a nivel mundial que mutilaría innumerables familias.

Actualmente, el mundo entero continúa combatiendo el impacto de la pandemia de coronavirus (COVID-19 y sus variantes), se vienen llevando a cabo incansables jornadas de vacunación dirigidas a proteger a la población vulnerable. A pesar de que algunos centros de hospitalización destinados a la atención de pacientes con COVID-19 están siendo cerrados, es loable reconocer que el profesional de enfermería ha estado presente en estos centros desde el primer caso y continúa estándolo, siempre desempeñando un papel primordial, verosímil y permanente en primera línea.

DESARROLLO

En el mes de diciembre de 2019, en la ciudad de Wuhan (China), se detectaron casos de neumonía cuyo origen se desconocía y sorprendía la gran facilidad para su expansión, encontrándose similitud con las epidemias previas ocurridas en el 2003 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y la del 2012 del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS).2

Por este motivo, en enero de 2020, la OMS solicita información a las autoridades sanitarias de China para evaluar adecuadamente el riesgo real de la epidemia y recomienda limitar los viajes internacionales.2

Debido a que el brote epidémico no pudo ser controlado a nivel local en China, la OMS, el 11 de marzo de 2020, decreta el estado de pandemia, por un nuevo virus nombrado coronavirus de tipo 2 causante del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV-2). Nos encontrábamos frente al surgimiento de una nueva enfermedad por coronavirus (COVID-19).3

El mensaje enviado ese mismo día fue claro: todos sin distinción jugábamos un papel protagónico-fundamental en la prevención, el objetivo concreto fue evitar una mayor propagación del virus y sumarnos a la búsqueda incansable de formas de protección de las personas más vulnerables. Sin embargo, este tipo de llamado no era nuevo para enfermería, dado que la profesión, a lo largo de la historia, ha desarrollado un papel importante en los tiempos de crisis sanitaria mundial y ha brindado atención oportuna, cuidados e innovación que han mermado el sufrimiento en innumerables ocasiones, y la coyuntura actual, no sería diferente bajo ningún aspecto. Enfermería estuvo lista, preparada y dispuesta a combatir a este virus en primera línea.

Iniciada la pandemia en el 2020, la participación de los servicios de enfermería fue una pieza primordial en las instituciones y sistemas sanitarios de todo el mundo, a través de sus distintos campos de acción (asistencial, docente, investigador y gestor), y en la que quedaron patentadas las principales habilidades inherentes a esta noble profesión: trabajo en equipo, capacidad organizativa, adaptabilidad, creatividad, y, sobre todo, perspectiva humanista del cuidado y visión holística del paciente.

El rol desempeñado por el profesional de enfermería en planificación, elaboración, implementación y supervisión de protocolos frente a la COVID-19, posicionó su labor como factor vertebrador en todo el proceso. Por otro lado, este protagonismo en gestión, en plena crisis sanitaria, ha bosquejado de forma paralela a su aporte asistencial y logístico, una experiencia a otro nivel, en la que se adquirieron nuevos conocimientos aprendidos en tiempo récord, por lo que su liderazgo se vio potenciado y, en la actualidad, se avizoran nuevas perspectivas en las que la profesión se encuentra enfocada.

El desempeño de enfermería tendiente a mejorar la salud de la población en tiempos de crisis data desde los días de Florence Nightingale, que sentó las bases de la profesionalización de la enfermería. Luego, las enfermeras respondieron al llamado una y otra vez, y fueron protagonistas en varias pandemias, como la gripe española de 1918, la gripe por el virus de la influenza A H1N1, el síndrome respiratorio agudo severo, el síndrome respiratorio del Medio Oriente y el ébola.4

El liderazgo del profesional de enfermería, durante la pandemia por COVID-19, fue un elemento clave en el desarrollo de procesos asistenciales fundamentales para la respuesta, entre los cuales destacan: 1) Organización del triaje en los establecimientos de salud, 2) Atención de pacientes ambulatorios y hospitalizados, 3) Capacitación del personal relacionados al control de infecciones, seguridad y protección personal, 4) Educación sanitaria dirigida a la población, 5) Coordinación para referencias y traslados, 6) Soporte a la gestión de la cadena de insumos, 7) Fortalecimiento de la atención domiciliaria de casos leves, 8) Teleconsultas para evaluación, monitoreo, control y seguimiento de pacientes ambulatorios, 9) Cobertura de brechas en los establecimientos, 10) Inmunización de la población.5

Por toda esta labor, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, califica a los profesionales de enfermería como la columna vertebral del sistema de salud. Actualmente, muchos enfermeros y enfermeras continúan en primera línea en la batalla contra la COVID-19 y sus variantes.

El lado humano de la profesión se vislumbró en cada caso nuevo, con cada paciente atendido u hospitalizado; en plena pandemia el profesional de enfermería fue el principal emisario entre familiares y pacientes, compartió el dolor de la pérdida con los seres queridos y lidió para que en esa difícil situación nadie muera en soledad, actuando en todo momento con profesionalismo y humanidad, esencia de tan noble profesión. Por lo que, quedó comprobado que su rol fue, es y seguirá siendo de vital importancia en la defensa de la vida y recuperación de pacientes y familiares, porque han actuado como ángeles guardianes en un contexto de crisis sanitaria.

Durante la contingencia, el rol de enfermería ha sido garantizar que los pacientes cuenten con atención digna e integral y, que a pesar de portar un equipo de protección personal que dificultaba visualizarlos las 24 horas o que en muchos casos pugnaban adicionalmente con situaciones internas de inestabilidad emocional, puedan transmitir fuerza, cariño y empatía a través de los ojos.

Espíritu y vocación de servicio

Esta crisis mundial sin precedentes, ha provocado que el personal de enfermería albergue sentimientos de incertidumbre frente a la evolución de la crisis, dejando efectos en quienes aún deben continuar su labor en los centros asistenciales. A pesar de ello, las enfermeras continúan entregando su trabajo, aunque signifique destinar más horas laborales y sacrificar tiempo con sus familias.

La gran carga emocional, la tristeza de familiares, la muerte de pacientes y los largos turnos, repercuten indudablemente en sus vidas. Sin embargo, el hecho de poder servirles es lo que les llena el alma. Cuando sus pacientes son capaces de respirar por sí solos luego de retirarles el soporte ventilatorio, cuando logran caminar luego de meses de postración, cuando sus heridas han sanado, cuando ha tocado trasladarlos a una unidad de menor complejidad porque han mejorado considerablemente o cuando se observa un latido en el monitor luego de largos minutos realizando masaje cardiaco es y será la mejor recompensa, superando incluso a cualquier reconocimiento público por el trabajo realizado.

A menudo sucede que el equipo de salud se recarga de trabajo, es en este momento que la enfermería pasa a ser fundamental por su capacidad de liderazgo, porque hay que reorganizar el trabajo, la atención y redoblar esfuerzos, y la enfermera está preparada para actuar en el minuto preciso.

Temores

En plena cúspide de contagios, la ansiedad, el miedo y el insomnio agobió al enfermero y enfermera, por la incertidumbre de poder convertirse en potenciales transmisores y contagiar a los miembros de su familia. En muchos establecimientos solo se contaba con el 30 o 40 por ciento del personal de salud operativo, que en muchas ocasiones no eran suficientes para atender a la gran cantidad de contagiados que acudían; diariamente, se hacían las interrogantes sobre ¿cuántos pacientes más serían intubados y cuántos de ellos saldrían adelante?, o ¿cuántos morirían ese mismo día? Sumado a ello, debido al estado de emergencia y cuarentena rígida, no había movilidad que garantizara la seguridad y traslado del personal de salud a los hospitales y establecimientos de salud, constituyendo potencial peligro para los integrantes del equipo multidisciplinario de salud.

Todos tenían mucho temor, pero la responsabilidad superaba al miedo. El hecho de combatir lo desconocido, implementar medidas para algo que uno no conoce, era un gran reto, pero tenía que afrontarse y superarse.

Al pasar los años recordaremos a quienes nos dejaron, luego aprenderemos a convivir con esta enfermedad, lo estamos haciendo; pero la generación de profesionales de enfermería, que tuvo la experiencia de enfrentar este flagelo en las condiciones en la que encontró a nuestro sistema de salud, recordará esta pandemia con la invaluable satisfacción de haber combatido con convicción y fe. El hecho de haber contribuido a salvar innumerables vidas, siempre será nuestro mejor aliciente personal y profesional.

Esta pandemia cambió nuestras vidas, la percepción de lo que hacíamos y cómo interactuábamos en nuestras instituciones de salud se transformó drásticamente. El trabajo del profesional de enfermería fue develado ante los ojos del mundo, se viene valorando, pero aún carece de políticas públicas y financiamiento que le otorguen sostenibilidad para lograr un justo reconocimiento.

Ahora existe un antes y un después de la pandemia.

CONCLUSIONES

Los profesionales de enfermería desempeñan un papel importante frente a las crisis sanitarias en la historia mundial, constituyen una pieza primordial en el sistema sanitario en sus distintos campos de acción como son la asistencial, docencia, investigación y gestión. Esta experiencia ha permitido que adquieran nuevos conocimientos potenciando su liderazgo.

En esta situación de pandemia sin precedentes, el personal de enfermería ha demostrado profesionalismo y humanidad, velando para que los pacientes reciban una atención digna e integral, demostrando espíritu y vocación de servicio, enfrentándose a los temores del contagio y pérdida de su familia, compañeros de trabajo y pacientes.

Quedará grabada en la historia de enfermería, la experiencia y satisfacción de haber contribuido a salvar innumerables vidas, destacando su inagotable trabajo, su valentía y la entereza ante la adversidad.

REFERENCIAS

1. OPS/OMS 2020: Año Internacional de los profesionales de enfermería y partería. Oportunidad para fortalecer el rol de los recursos humanos en la atención primaria de salud. Disponible en: https://www.paho.org/es/campanas/2020-ano-internacional-profesionales-enfermeria-parteria#:~:text=La%2072%C2%AA%20Asamblea%20Mundial%20de,de%20enfermer%C3%ADa%20y%20de%20parter%C3%ADa.

2. A. Serrano-Cumplido, P.B. Antón-Eguía Ortega, A. Ruiz García, V. Olmo Quintana, A. Segura Fragoso, A. Barquilla García, Á. Morán Bayón. COVID-19. La historia se repite y seguimos tropezando con la misma piedra. Medicina de Familia. SEMERGEN, Volume 46, Supplement 1, 2020, Pages 48-54, ISSN 1138-3593, https://doi.org/10.1016/j.semerg.2020.06.008. Disponible en https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1138359320302008

3. OMS. Los nombres de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) y del virus que la causa. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/technical-guidance/naming-the-coronavirus-disease-(covid-2019)-and-the-virus-that-causes-it

4. Lahite-Savón Yaritza, Céspedes-Pereña Vivian, Maslen-Bonnane Marely. El desempeño del personal de Enfermería durante la pandemia de la COVID-19. Rev. inf. cient. [Internet]. 2020 Oct [citado 2022 Mar 25]; 99(5): 494-502. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1028-99332020000500494&lng=es. Epub 27-Oct-2020.

5. Cortes R. Conferencia. Versión estenográfica. Conferencia de prensa. Informe diario sobre coronavirus COVID-19 en México. Disponible en: https://www.gob.mx/salud/prensa/version-estenografica-conferencia-de-prensa-informe-diario-sobre-coronavirus-covid-19-en-mexico-260893?idiom=es


Este artículo es publicado por Investigación e Innovación Revista Científica de Enfermería de la Escuela Profesional de Enfermería. Este es un artículo de acceso abierto, distribuido bajo los términos de la Licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional. (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/deed.es).