https://doi.org/10.33326/27086062.2020.2.967

jamadeo.olivera@gmail.com

¹Departamento Académico de Ingeniería Comercial, Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, Tacna, Perú

Recibido: 25/07/2020 Aceptado: 16/10/2020

Palabras clave: Corrupción, crecimiento económico, demanda interna, exportaciones, importaciones, PBI.

Keywords: Corruption, economic growth, domestic demand, exports, imports, GDP.

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo trata sobre la relación que existe entre la corrupción y el crecimiento económico del Perú, en el periodo 2010-2019.

El tema elegido para el presente estudio es consecuencia de la experiencia como docente universitario en las asignaturas de economía y administración pública, durante más de 30 años en la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann de Tacna. Es así que surge la necesidad de precisar los aspectos de la influencia de la corrupción en el crecimiento económico de nuestro país; en este sentido se hizo la revisión de la literatura y casos de gestión pública existente sobre las variables de estudio.

“La corrupción es un problema que afecta a países desarrollados, subdesarrollados y en vías de desarrollo, generando investigaciones de académicos en países desarrollados, ya que los costos afectan considerablemente a los países pobres” (Daly & Navas, 2020). La corrupción es un mal que acarrea a ricos y a pobres, a países desarrollados y subdesarrollados, afectando sus economías y bienestar de su población, al restarles tener acceso a bienes y servicios que contribuyan con su calidad de vida y sostenimiento. “La corrupción no es ajena a ningún país. En América Latina y en Europa muchos burócratas han comercializado sus poderes administrativos, sus funcionarios públicos obtienen grandes comisiones en proyectos de obras públicas y contratos de defensa” (Soto, 2016).

El problema de la corrupción se muestra en todos los países de América Latina. En los últimos años se han destapado graves problemas de corrupción, tales como el Caso Lava Jato, un hecho que tuvo origen en Brasil y se difundió en toda América Latina, teniendo graves consecuencias en el Perú al quedar al descubierto que varios jefes de Estado se vieron comprometidos en ello; los cuales enfrentan procesos por actos de corrupción o han tenido que lidiar con una prisión preventiva como medida cautelar en el desarrollo del proceso.

“La corrupción es más fácil de identificar que de definir con precisión. En ciencias sociales no se dispone de una definición precisa de la corrupción. Existen diversas definiciones, sin que ninguna de ellas resulte completamente satisfactoria” (Gómez, 2014). Por otro lado, Shleifer y Vishny (1993) y Becker (1968) (como se cita en Gómez, 2014) definen la corrupción como la venta por parte de agentes públicos de derechos, bienes o servicios de propiedad pública con el propósito de obtener una ganancia personal.

La corrupción es un problema que en la actualidad es muy difícil de sancionar, las autoridades competentes no han podido concluir sus investigaciones porque el hecho se torna muy controversial, generando en muchos casos impunidad, lo que no permite acabar con los diferentes delitos de corrupción en los que se ven envueltos las diferentes autoridades, quienes cometen diferentes delitos contra la administración pública que repercute en el desarrollo de sus localidades. Según Proetica (2019), durante el periodo 2010 al 2019, la corrupción fue uno de los principales problemas que enfrentó el Perú. En seis años, se identificó a la corrupción como uno de los principales problemas del país aumentando casi 20 puntos porcentuales: de 44 % en 2013 a 62 % en 2019, ubicándose a solo cuatro puntos de la delincuencia (66 % en 2019), que se ubica en el primer puesto. Asimismo, el 73 % de la ciudadanía considera que la corrupción seguirá aumentando en los próximos cinco años.

La evidencia que muestran todos los estudios empíricos es el efecto negativo de la corrupción en diferentes variables económicas y sociales en todo el mundo. En el Perú, uno de los factores que está repercutiendo en el crecimiento económico, es sin duda la calidad de sus instituciones, ya que es frecuente escuchar lo actos de corrupción y deficiencia lo que provoca la falta de credibilidad en ellas.

–Robles (2019) señala que la corrupción se define como un impacto negativo a largo plazo sobre el crecimiento económico; una mejora de un punto porcentual en el índice de corrupción tendría como consecuencia una mejora de 0.083 puntos porcentuales en el PBI per cápita.

El sector que presenta menor credibilidad en su gestión es el político, ya que ha sido objeto de una serie de denuncias, que han causado escándalos y malestar en la población. Los líderes políticos hoy en día han dejado mucho que desear por los innumerables actos de corrupción y de mal gobierno que presentan. En cuanto al sector administrativo, se observa que su administración es lenta y deficiente; y que para que este estado se revierta, más de un usuario ha sido objeto de coima por sus administradores.

“El crecimiento mejora en los países donde sus funcionarios, autoridades y representantes no son tentados por actos corruptos, dedicando todos sus esfuerzos a la producción y entrega de bienes y servicios eficientes y limpios de prácticas dudosas” (Mendoza etal., 2020).

Kaufmann (1997) (como se cita en Estévez, 2005) señala que “el costo de la corrupción reduce la inversión interna y externa; merma los ingresos tributarios y afecta el gasto social, afectando la distribución del ingreso y distrae recursos que se podrían destinar, a reducir la pobreza”.

El crecimiento económico del Perú en los últimos 45 años ha sido decepcionante. El producto interno per cápita creció en menos de 1 % por año. Como resultado del bajo crecimiento peruano, su nivel de producto per cápita perdió posiciones con respecto al resto del mundo, las economías avanzadas, y aun sus vecinos latinoamericanos. Es aleccionador comprobar cómo después de haber aventajado considerablemente a Chile hacia comienzos de los años setenta (Loayza, 2014).

En el último periodo la globalización, el problema internacional financiero ha incidido en el crecimiento económico de los países. Y si a esto le sumamos los hechos de corrupción ocurridos durante la última década, el crecimiento económico del Perú se ha visto afectado considerablemente, mermando el gasto interno, el ingreso per cápita, afectando seriamente en la economía de la población y a su calidad de vida, ya que se al dejarse percibir ingresos, producto de la corrupción, se ha dejado de realizar obras públicas en beneficio de la población; lo que en la actualidad tienen severa repercusión en el desarrollo de sus actividades cotidianas.

De esta problemática se desprende el siguiente problema de investigación: ¿Existe relación entre el crecimiento económico y la corrupción económica del Perú, 2010-2019?.

MATERIAL Y MÉTODOS

El tipo de investigación es básica, de tipo documental, cuyo nivel pertenece al relacional debido a que está basado en medir las propiedades de las variables en estudio: Corrupción y Crecimiento económico. Se adoptó el diseño (no experimental) descriptivo relacional. Para la recolección de datos se utilizó la ficha de observación aplicada con la técnica de la observación.

RESULTADOS

En los resultados anteriores se pueden valorar el índice del crecimiento económico del Perú para el período 2010- 2019, el cual se encuentra en función del producto bruto interno.

Las variaciones porcentuales del índice del PBI son las siguientes: 8.3 (2010), 6.3 (2011), 6.1 (2012), 5.9 (2013), 2.4 (2014), 3.3 (2015), 4.0 (2016), 2.5 (2017), 4.0 (2018) y 2.2 para el año 2019. Desde el año 2010, nuestro país presenta un descenso en el crecimiento en términos de PBI, producto del incremento de la producción interna de los diferentes sectores productivos del país. Del año 2010 al 2019, se muestra un crecimiento constante cuyo incremento va en más de una unidad porcentual, llegando al índice más alto en el 2010, de 8.3 % en PBI como se muestra en la Tabla 1. Para el año 2011, se muestra un ligero descenso en 6.3 %. Del mismo modo, presenta otra disminución para el año 2012, con un 6,1 %. Asimismo, alcanzó un índice del 5.9 % para el 2013, 2.4 % para el año 2014, 3.3 % en el año 2015, 4.0 % en el año 2016, 2.5 % en el año 2017, 4.0 % en el 2018, y 2.2 % en el 2019.

Estos resultados en función de las exportaciones, cuyos índices van del 3.2 %, tuvieron sus índices más altos en el año 2016, alcanzando un índice del 11.8 %; 8.8 % en el año 2017, y descendiendo hasta el 0.5 % en el año 2019.

Otro indicador que influye en el crecimiento económico está determinado por las importaciones cuyo índice alcanza del 26.6 % en el año 2010, 13.6% en el período 2011, 10 % en el año 2012, 2.9% en el año 2013. Sin embargo, en el año 2014 llegó a un índice negativo de -1.0 % y de 1.0% en el año 2015, 1.6 % en el año 2016, 7.1% para el año 2017, 3.3% en el 2018, y 1.3 % en el año 2019.

En el período 2010-2019, la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del Perú se ubicó por encima de la media de los países latinoamericanos, lo que le permitió al Estado peruano afrontar sus gastos y atender las necesidades básicas de la población peruana. Estos resultados fueron debido a los ingresos producto de las exportaciones, los cuales generaron ingentes ingresos que permitieron al gobierno nacional, regional y local contar con los suficientes ingresos para el desarrollo de las obras públicas, en los sectores de educación, justicia y salud, los que aún son insuficientes para atender todas las necesidades que la población requiere y que viene afectando en el desarrollo de sus actividades y en la calidad de las mismas.

En la Tabla 2 se observa el índice de corrupción del Perú, periodo 2010-2019. El ranking de la corrupción señala que en el Perú fluctúa entre el puesto 78 al 105 según Trasparencia internacional. Asimismo, el índice de corrupción fluctúa entre el 34 al 38 respectivamente. En cuanto al índice porcentual de la corrupción, este comprende del 2.18 al 3.00 respectivamente, lo que implica el incremento de la corrupción en el Perú por factores referidos a la frecuencia de los diferentes actos de corrupción en los que se han visto envuelto las diferentes autoridades del sector público, siendo el fenómeno que mayor daño ha causado al país dejando de percibir ingentes recursos; lo que ha afectado sin duda alguna a la economía nacional.

DISCUSIÓN

La corrupción es un fenómeno que no conoce fronteras, convirtiéndose en un fenómeno globalizado que ha causado que en la mayoría de los países un incremento de la pobreza, al contaminar y causar grave daño en la vida política, económica y social de los pueblos. El estudio de la problemática de la corrupción y el crecimiento económico del Perú es de suma importancia porque en la actualidad se ha convertido en su principal dificultad para su desarrollo económico y social. El fenómeno de la corrupción impide al Perú encarar sus problemas más graves, mermando la inversión extranjera y nacional, generando desconfianza en las instituciones públicas, al percibir que estas presentan sistemas corruptos.

El objetivo de la investigación fue analizar la relación entre la corrupción y el crecimiento económico del Perú, 2010-2019, la que fue contrastada con las regresiones lineales entre las variables corrupción y crecimiento económico, cuyo índice del R cuadrado de 0.595, nivel crítico Sig. = 0.000, y el Pseudo R Cuadrado asciende a un valor de 0.354; ello quiere decir que la variable corrupción impacta en un 59.50 % en la variable dependiente crecimiento económico. Asimismo, se evalúo indicadores tales como: índice de corrupción, gasto de consumo final privado, gasto de consumo de gobierno, exportaciones, importaciones. Los índices hallados son significativamente altos, por lo que se puede afirmar que: Existe relación entre la corrupción y el crecimiento económico del Perú, 2010-2019.

Estos resultados son congruentes con el estudio de Vásquez (2019), quien concluye lo siguiente: “el crecimiento económico, la corrupción y la competitividad, en un marco de tiempo de 11 años, que comprende el periodo entre el 2007 y 2017, permitiendo conocer la forma cómo estas tres variables se afectan entres sí, haciendo posible a las empresas y los gobiernos tener una base más sólida para la toma de sus decisiones de crecimiento. Además de conocer cómo se relacionan estas variables en los tratados de integración regionales”.

Sin duda, variables tales como crecimiento económico, corrupción y competitividad guardan relación directa entre sí, ya que la corrupción merma el crecimiento económico y afecta seriamente en la competitividad de los sectores. El gran flagelo de la corrupción no tiene límites y no conoce de clases socioeconómicas, está enquistado en todos los niveles, siendo uno de los males que afecta seriamente en la economía de los países y sobre todo la del Perú.

Adicionalmente, López (2019) señala que “Es importante considerar que el crecimiento económico significa un aumento del PIB real; efectivamente, esto significa un aumento en el ingreso nacional, la producción nacional y el gasto total. El crecimiento económico debería permitir un aumento de los niveles de vida y un mayor consumo de bienes y servicios. Como resultado, el crecimiento económico a menudo se ve como la “quinta essentia” de la macroeconomía”.

El crecimiento económico de un país depende de lo que alcance en su PBI, en la última década el Perú ha sufrido un descenso en su índice (de 8.3% a 2.2%), lo que afectó seriamente en su economía, al tener menores ingresos para poder atender sus gastos y las necesidades de su población.

Finalmente, Ayala & Carbajal (2017) señalan que el índice de desarrollo humano (IDH), el producto bruto interno per cápita real (PBI PC Real), el índice de Gini y la corrupción, todo esto medido por el índice de percepción a la corrupción (IPC) y teniendo en cuenta como variable de control el índice de soborno (IS), ambos proporcionados por transparencia internacional (el periodo de investigación se desarrolla en los años de 1998-2016), entonces se determinó que ante una variación positiva en la tasa de crecimiento del IPC se observa una variación positiva en la tasa de crecimiento del PBI pc Real en un 4 %. Asimismo, si el IPC se incrementa en una unidad, es decir, si disminuye la corrupción en el país entonces el valor del IDH se incrementa en 0.077. Si el IPC se incrementa en una unidad, es decir, disminuye la corrupción en el país entonces el índice de Gini disminuye en 0.0035, es decir, disminuye la desigualdad en la distribución de los ingresos en el país. Del expuesto anteriormente se afirma que el IPC presenta relación directa entre el PBI pc Real y IDH, y a su vez una relación negativa con el índice de Gini (IG).

Variables como corrupción y crecimiento económico están estrechamente relacionadas, ya que ante un mayor índice de corrupción, menor será el crecimiento económico, el cual sin lugar a dudas repercute en la atención de las necesidades económicas de un país, gobierno regional y/o local, al mermar los gastos. A través de la corrupción, los agentes participantes han utilizado el pretexto de hacer obras para poder captar fondos y satisfacer sus intereses particulares, acciones que sin duda han repercutido en la posición de nuestro país en el ranking de corrupción internacional, según Transparencia Internacional, que en el último período ha alcanzado el puesto 35.

CONCLUSIONES

Existe relación entre la corrupción y el crecimiento económico del Perú, en el periodo de 2010-2019. El índice del R cuadrado de 0.595, nivel crítico Sig. = 0.000, y el Pseudo R Cuadrado asciende a un valor de 0.354; ello quiere decir que la variable corrupción impacta en un 59.50 % en la variable dependiente crecimiento económico. Asimismo, se evalúo indicadores tales como: índice de corrupción, gasto de consumo final privado, gasto de consumo de gobierno, exportaciones, importaciones.

Del año 2010 al 2019, se muestra un crecimiento constante cuyo incremento va en más de una unidad porcentual, llegando al índice más alto en el 2010, de 8.3% en PBI. Para el año 2011 alcanzó un 6.3 %; del mismo modo, presenta otra disminución para el año 2012, con un 6.1 %. Alcanzó un 5.9 % para el 2013, 2.4% para el año 2014, 3.3% en el año 2015, 4.0 % en el año 2016, 2.5 % en el año 2017, 4.0 % en el 2018, y 2.2 % en el 2019.

El ranking de la corrupción señala que el Perú fluctúa entre el puesto 78 al 105 según Trasparencia Internacional; el índice de corrupción fluctúa entre el 34 al 38. El índice porcentual de la corrupción comprende del 2.18 al 3.00, implicando el incremento de la corrupción en el Perú por factores referidos a la frecuencia de los diferentes actos de corrupción ocasionados por las autoridades del sector público, dejando de percibir ingentes recursos, afectando sin duda alguna a la economía nacional.

REFERENCIAS

Ayala, H., & Carbajal, P. (2017). Incidencia de la corrupción en el desarrollo económico del Perú, 1998-2016. https://scholar.google.es/scholar?hl=es&as_sdt=0%2C5&q=incidencia+de+la+corrupci%c3%93n+en+el+desarrollo+econ%c3%93mico+del+peR%C3 %9A%2C+1998-2016%E2%80%9D&btnG=